No sabíamos cómo presentarnos, así que hemos optado por una presentación cruzada. Aquí el resultado.
Si quieres saber qué ha hecho Ana hasta ahora, puedes mirar aquí. Pero lo más interesante de ella es lo que no suele contarse. Que no hay detalle que se le escape cuando escucha a un cliente. Que sabe hacer las preguntas oportunas en cada momento, y que casi por arte de magia, te las devuelve en forma de respuesta precisa.
Tantos años en la profesión hacen de Ana una todoterreno: estrategia y análisis, diseño e implementación, gestión y creatividad. Y todo con un gusto exquisito. Es la combinación perfecta de sentido y sensibilidad. Como en el libro, pero con el temple que hace falta para estar al pie del cañón cuando toca.
Fíate de ella si te dice que el trabajo todavía no está acabado, porque el resultado será infinitamente mejor.
Si crees conocer la trayectoria de Pilar, permíteme que me aventure a decirte que solo has visto la punta del iceberg. Es lo que tiene necesitar pocas horas de sueño y ser una persona discreta. Bueno, esto, y sus excepcionales capacidades para casi todo.
Diría de Pilar que nació con los ojos abiertos y de ahí su sorprendente capacidad de visión. Fulgurante en el análisis y creativa en la respuesta, la mezcla es imbatible. Destacar de ella sus habilidades comunicativas sería como decir del mar que es azul. Y admito, además, que una de las cosas que más me gusta de nuestra comunicación es que a menudo un cruce de miradas nos basta.
Quienes la han tenido cerca saben bien de lo que hablo, como saben que lo mejor de ella es que, además, es maravillosamente humana.